Luego de una jornada de protestas contra el gobierno, el presidente de Túnez, Kais Saied, anunció la suspensión de la actividad parlamentaria y destituyó al primer ministro, Hichem Mechichi. Las decisiones ocurren en medio de la crisis que vive el país por la situación política y de pandemia.
La decisión fue celebrada parcialmente por la ciudadanía que pedía disolver el parlamento. Ante estos llamados, el mandatario dijo que si bien la Constitución no le permite la disolución, sí puede “suspender su actividad ante peligro inminente”.
Saied también anunció que designará un nuevo primer ministro, que el poder ejecutivo tomará mayor relevancia y que los congresistas ya no tendrán inmunidad parlamentaria.
Durante las manifestaciones se ha reiterado la necesidad de un “cambio de régimen” enfocando las críticas al partido islamista Ennahda, que es mayoritario en el parlamento. A su vez se ha pedido cambiar la Constitución e instituir un periodo de transición gubernamental.
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