Tras una larga carrera en Boeing, Shanahan actuaba como jefe interino del Pentágono tras sustituir al general James Mattis que dejó el cargo el pasado diciembre
Raúl Vence | septiembre 16, 2022
El presidente estadounidense Donald Trump ha decidido nombrar este jueves a Shanahan secretario de Defensa. A través de Twitter, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, ha comunicado que “el secretario interino Shanahan ha demostrado durante los últimos meses que está más que cualificado para liderar el departamento de Defensa, por lo que continuará haciendo un excelente trabajo”.
Su confirmación en el puesto queda ahora en manos del Senado, donde su falta de experiencia en la administración pública y su desconocimiento tanto de la política exterior como de defensa puede jugarle una mala pasada. No son pocos los legisladores que creen que no da la talla para un cargo que, entre otros cometidos, debe vigilar cualquier movimiento mundial que suponga una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos.
El mismo Shanahan apuntó en esta dirección, su falta de experiencia, cuando fue confirmado como vicesecretario de Defensa en julio de 2017. “Creo que mis habilidades se complementan con las que tiene el secretario Mattis explicó. “Él es un maestro estratega con gran experiencia militar y en política exterior mientras que yo aporto ejecución y un historial de tecnología, desarrollo y manejo de negocios”.
Shanahan, 56 años, ha dedicado prácticamente toda su vida adulta a trabajar para una única compañía: Boeing. Precisamente por ese perfil de ingeniero que es capaz de solucionar cualquier problema técnico, Shanahan se sumó en 2017 a la Administración Trump como número dos de Defensa bajo las órdenes del general James Mattis. Cuando este veterano en todas las contiendas que ha librado Estados Unidos desde la guerra del Golfo decidió por sorpresa dimitir de su cargo debido al abrupto anuncio de Trump de retirar a las tropas americanas de Siria, Shanahan se quedó al frente de uno de los departamentos más importantes y con mayor burocracia del Gobierno estadounidense. Fuentes citadas por diversos medios estadounidenses relatan que Shanahan no parecía sentirse muy seguro en el puesto dejado por el general Mattis y parecía sobrepasado por la responsabilidad.
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