| noviembre 24, 2010
La Confederación General de Trabajadores de Portugal (CGTP, comunista), proclamó este miércoles el inicio de una huelga general de 24 horas en un acto en el aeropuerto de Lisboa. Como consecuencia, el tráfico aéreo portugués ha quedado cerrado "de facto" ya que se ha impedido partir y aterrizar todos los vuelos previstos entre las 00:00 y las 10:00 horas.
El grupo Aeropuertos y Navegación Aérea (ANA) luso, encargado de gestionar los aeropuertos de Lisboa, Oporto y Faro, así como los de Punta Delgada, Santa María, Horta y Flores, todos ellos en las Islas Azores, ha señalado este miércoles que el tráfico aéreo del país, está cerrado como consecuencia de la huelga.
De los 155 vuelos que estaba previsto que aterrizaran a lo largo del día de este miércoles en la capital lusa, por el momento ya se cancelaron 144, mientras que de los 147 aviones que partían hoy desde este mismo aeropuerto sólo cuatro no fueron anulados todavía.
Según los datos facilitados por el sindicato CGTP, el mayoritario de Portugal con más de 700.000 afiliados y convocante junto a la UGT de esta huelga general, el 100 % de los trabajadores del Aeropuerto de Lisboa se sumaron al paro.
En el aeródromo de Oporto, de los 73 vuelos que tenían que aterrizar en sus instalaciones hoy ya se cancelaron 57, y de los 75 que tenían que partir se anularon 65, por el momento. El aeropuerto de Faro ya canceló 15 de las 19 llegadas y 14 de las 18 salidas programadas para este miércoles.
Estas anulaciones derivadas de la huelga general que se celebra este miércoles en Portugal – la primera que convocan conjuntamente CGTP y UGT desde 1988 – afectan especialmente a España, ya que cerca de un centenar de vuelos conecta diariamente ambos países.
La huelga también paraliza el transporte y los servicios públicos
La huelga general también ha conseguido paralizar el transporte y numerosos servicios públicos en el país y registrar una alta incidencia en las grandes empresas y fábricas.
Según las informaciones de los sindicatos y los medios de comunicación lusos, en ambos sectores, el de los transportes, con el espacio aéreo prácticamente cerrado, y el de la Administración, la huelga contra la política económica del primer ministro, José Sócrates, tiene un seguimiento mayoritario.
El Gobierno, que todavía no ha hecho estimaciones sobre la repercusión general del paro, sólo aventuró una cifra en el sector sanitario, donde calculó el seguimiento de la huelga en un 40 %.
Jornada de huelga
Manuel Carvalho da Silva, secretario general de la CGTP, el mayor sindicato de Portugal, encabezó un piquete de trabajadores que declararon en la terminal internacional de Portela el comienzo de la protesta contra las medidas anticrisis del Gobierno socialista.
"La huelga general es un grito", proclamó el veterano sindicalista al exhortar a que se escuche a los trabajadores y se atiendan sus propuestas para acabar con la crisis social y económica que vive Portugal, acosado por la desconfianza de los mercados tras el rescate financiero de Irlanda.
Carvalho da Silva se quejó de que los trabajadores sufren presiones para no sumarse a la huelga, convocada por la CGTP y el otro gran sindicato luso la Unión General de Trabajadores (UGT, socialista) pero aseguró que será un éxito por la alta adhesión que ya tiene garantizada.
Tras proclamar el inicio de la protesta en el aeropuerto Carvalho da Silva visitó un centro de recogida de basuras de las afueras de la capital, el Instituto Portuario y de Transportes Marítimos, unas instalaciones del metro de Lisboa y el Hospital Garcia da Orta.
Varios medios lisboetas aseguraron que el servicio de recogida de basuras se ha visto muy afectado en las ciudades y en alguna, como Coimbra, no se llevó a cabo. En cambio los medios de comunicación estatales y privados y tanto los audiovisuales como las ediciones digitales de los diarios funcionaban normalmente durante la madrugada pese a que se han sumado a la huelga las organizaciones de periodistas.
Aunque el líder de la UGT, Joao Proenca, denunció que en el sector público se "intimida" a los trabajadores para evitar que participen en la huelga, así aseguró que la adhesión ha sido "muy fuerte" ya durante la madrugada.
En la sanidad se han fijado los servicios mínimos necesarios para atender a la población, según las autoridades, pero están suspendidas cirugías y servicios de consultas.
Directivos de la Asociación Nacional de Pequeñas y Medianas Empresas (ANPME) anunciaron que su gremio, que agrupa a cerca de trece mil compañías, apoya la protesta y pagarán los salarios a los trabajadores que secunden el paro.
Mientras, en el Parlamento se discuten los presupuestos
La huelga, primera en 22 años que convocan juntos los dos grandes sindicatos de Portugal, se produce mientras en el Parlamento se celebra la segunda discusión de los presupuestos del Estado para 2011, en los que el primer ministro José Sócrates va a reforzar las medidas de ahorro público y los aumentos de impuestos.
El líder de la oposición conservadora, Pedro Passos Coelho, que se ha comprometido a no vetar los presupuestos para no agravar la situación del país, declaró que no respalda la huelga aunque matizó que "comprende sus razones".
