Cerca de 3.000 personas han sido desalojadas a causa del seísmo. En san Agostino, la gente tiene miedo a quedarse en casa.
| mayo 20, 2012
La sacudida principal se percibió durante una veintena de segundos, "pero nuestras maquinarias relevaron una duración de varios minutos", comenta Stefano Gresta presidente del Instituto Nacional de Geofísica y vulcanología italiano (INGV), que desde Roma está coordinando la información y los datos sobre el enésimo terremoto que sufre el país. Gresta explica que el epicentro se halla en una zona casi despoblada, en abierta campiña, por eso los daños fueron de entidad menor con respecto a los registrados hace tres años en L’Aquila, cuando la tierra se rompió justo bajo los pies de la ciudad."La sacudida principal – sigue el presidente de INGV – , la de las 4.04 de la madrugada, fue precedida por otros dos movimientos sísmicos y está siendo seguida por una decena de temblores menores, algunos que superan los 4 grados en la escala Richter. Como olas se están distribuyendo de Este a Oeste, entre Ferrara y Mirandola [Módena]. Es un fenómeno normal, no hay que asustarse, se trata de la habitual evolución de un terremoto tan fuerte. Cuando la tierra se fractura, genera una sacudida principal y otras que comúnmente se llaman ‘de asentamiento’".
Cerca de 3.000 personas han sido desalojadas a causa del seísmo. En san Agostino, esta tarde, la gente tiene miedo a quedarse en casa, por las calles se notan corros de vecinos bajo paraguas y con mantas.
Cuatro de las víctimas son obreros, sorprendidos por el terremoto en su lugar de trabajo. Murieron porque el techo de las naves industriales donde desempeñaban su labor en la provincia de Ferrara se les derrumbó encima. Nicola Cavicchi, que había decidido sustituir hoy a un colega, y Leonardo Ansaloni, fallecieron en el departamento de cocción de la fábrica de cerámica de San Agostino. Una viga mató a un trabajador marroquí de 29 años, que terminaba su turno a las cinco de la madrugada en Bondeno. No hay esperanzas de recuperar con vida el cuerpo de un trabajador Tecopress, una fundición de ciclo continuo en Dosso, barrio de San Agostino. Las otras dos víctimas murieron del susto. Se trata de una abuela de más de 100 años, fallecida en la misma localidad del campo, San Agostino, que sufrió un ataque de corazón y de una mujer alemana, Gabi Ehsemann, de 37 años, que se encontraba en Italia por motivos de trabajo, que ha muerto en San Pedro en Casale, en Bolonia.Los heridos, una cincuentena, no presentan condiciones preocupantes. Sí hubo muchos daños a edificios históricos y a iglesias del territorio. Por ejemplo, la iglesia de San Felice sul Panaro, en Módena, ha perdido en campanario y en Mirandola, en la misma provincia, han sido evacuados los enfermos graves del hospital local, así como los ancianos de una residencia.
El ministerio de Bienes y Actividades Culturales ha manifestado en un comunicado que el terremoto "ha provocado daños importantes en el patrimonio cultural", según informa France Presse. En la ciudad de Ferrara, cuyo centro histórico es Patrimonio de la Humanidad, hay cornisas carbonizadas en la plaza de Savonarola, probablemente procedentes el castillo de Este, construido a partir de 1385.