Soldado mata al menos 17 personas en centro comercial de Tailandia

Internacional

SINGAPUR: Al menos 17 personas han muerto y una veintena han resultado heridas después de que un soldado tailandés abriera fuego este sábado en varios puntos de la ciudad de Nakhon Ratchasima, a unos 250 kilómetros de Bangkok, la capital de Tailandia.

El autor, un militar de bajo rango, ha sido identificado como Jakraphanth Thomma, tiene 32 años y se encuentra dentro de un centro comercial de dicha urbe, donde ha tomado rehenes. 

Según el diario Bangkok Post, que cita fuentes policiales, el asaltante disparó primero a su superior y a otros dos soldados dentro de la base militar de Surathampithak, robó munición, un rifle de asalto y un Humvee, un vehículo militar, y se dio a la fuga. El soldado continuó disparando a civiles en un templo budista y en el centro comercial Terminal 21 de la ciudad, donde permanecía con una docena de rehenes, añade el citado diario. 

Aunque la policía ha evitado referirse al posible motivo de la matanza, el soldado había publicado una serie de diatribas en su cuenta de Facebook que daban cuenta de su insatisfacción con el sistema político y el cuerpo militar. “Enriquecerse de la corrupción y de aprovecharse de otros, ¿creen que se van a llevar el dinero para gastarlo en el infierno?”, escribía este sábado. Horas antes publicaba que “la muerte es inevitable para todos” y se fotografiaba sosteniendo un arma en el brazo. 

Se desconoce de momento a cuántas personas ha herido y cuál es el número final de fallecidos. Entre ellos se encuentra el coronel Anantharot Krasae, una mujer de 63 años y otro soldado, los tres asesinados en la base militar.

La ciudad de Nakhon Ratchasima, más conocida como Korat, se encuentra al este de Tailandia y tiene una población de alrededor de 166.000 habitantes. Tailandia es uno de los países con mayor número de armas, con más de 10 millones entre legales e ilegales y una media de 15 por cada 100 personas, según la organización Gun Policy. No obstante, los asaltos con armas de fuego no son habituales, salvo en el sur, escenario de un conflicto separatista desde hace décadas.