La policía hondureña ha utilizado gases lacrimógenos para dispersar a los simpatizantes de Zelaya que se han dado cita frente a la Embajada del Brasil en ese país.
| septiembre 22, 2009
"Patria, restitución o muerte", ha gritado Zelaya ante miles de seguidores apostados frente a la Embajada de Brasil en la que se ha refugiado el depuesto mandatario a su llegada a Honduras. "A partir de ahora nadie nos vuelve a sacar de aquí", ha advertido.
Zelaya ha anunciado su intención de permanecer en el edificio por su compromiso vigente "con el pueblo hondureño". "Quiero decirles que estoy comprometido con el pueblo hondureño y que no voy a descansar ni un día, ni un minuto, hasta bajar a la dictadura del poder que no le corresponde", recalcó mientras sus seguidores, algunos subidos en los muros de la Embajada de Brasil y de otros edificios y casas vecinos, coreaban consignas a su favor. "Somos un pueblo unido y un pueblo vencedor", ha expresado.
Los apoyos externos
Venezuela ha manifestado el apoyo explícito de los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) al regreso del mandatario depuesto de Honduras, Manuel Zelaya, a su país. La asociación que agrupa entre otros a Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Ecuador, lanza un llamamiento a la comunidad internacional "para que respalde la decisión asumida por el presidente legítimo y constitucional de la República de Honduras, de retomar sus funciones presidenciales".
Asimismo, la ALBA ha advertido de que la vuelta del dirigente derrocado debe darse "sin condiciones de ninguna índole y de conformidad con la voluntad presentada por el pueblo hondureño, quien de manera soberana lo eligió como presidente de la República de Honduras", según la Agencia Bolivariana de Noticias.