Holanda, dependiente de las exportaciones, es miembro fundador de la UE y desde hace tiempo ha sido enérgico partidario del mercado abierto del bloque. Pero muchos votantes holandeses han empezado a cuestionar su papel en el actual bloque de 27 naciones de la UE desde que estalló la crisis en el 2009, por considerar que su nación acaudalada está pagando un precio muy elevado para ayudar a rescatar naciones como Grecia y Portugal.
| septiembre 12, 2012
Los votantes holandeses escogían hoy un nuevo Parlamento en una elección que pondrá a prueba su apoyo a medidas estrictas de austeridad y que influirá sobre el manejo que la Unión Europea dé a la crisis de la deuda.
Holanda, dependiente de las exportaciones, es miembro fundador de la UE y desde hace tiempo ha sido enérgico partidario del mercado abierto del bloque. Pero muchos votantes holandeses han empezado a cuestionar su papel en el actual bloque de 27 naciones de la UE desde que estalló la crisis en el 2009, por considerar que su nación acaudalada está pagando un precio muy elevado para ayudar a rescatar naciones como Grecia y Portugal.
Aun así, los dos partidos que encabezan las encuestas siguen comprometidos con Europa, aunque difieren en la manera de manejar la crisis.
"Todos estamos en el mismo bote. No hay manera de que demos la espalda a la UE", afirmó Lodewijk van Groeningen, de 26 años, en un puesto de votación cercano al Parlamento.
Mientras los holandeses votaban, el presidente de la Comisión Europea, Manuel Barroso, exhortaba a una mayor unidad de la UE.
"No podemos seguir tratando de zanjar los problemas europeos solamente con soluciones nacionales", dijo en su mensaje anual al Parlamento en Estrasburgo, Francia.
"Una unión económica y monetaria profunda y genuina… significa en definitiva que la actual Unión Europea debe evolucionar", agregó. "Y no tengamos miedo a las palabras. Debemos avanzar hacia una federación de estados nacionales".
Mientras tanto, los cortes a los gastos internos son cada vez más impopulares en momentos en que la economía holandesa apenas se ha recuperado de una recesión el año pasado.
Las elecciones del miércoles se han reducido a una puja pareja entre el partido VVD del primer ministro Mark Rutte, partidario del libre mercado, y el Partido Laborista de Diederik Samsom, de centro-izquierda, por encima de otros partidos menores.
El sistema de representación proporcional garantiza un gobierno de coalición y el partido que gane más bancas en la Cámara de Representantes, de 150 escaños, tomará la iniciativa para escoger los partidos que integrarán la próxima coalición.
Pese a sus diferencias sobre Europa, Rutte y Samsom podrían ganar suficientes votos para terminar integrando el mismo gobierno de coalición, junto con un partido centrista más.
