Nube distribuida y nube híbrida, dos soluciones esenciales en la era multicloud

Tecnologia

Los servicios en la nube hace tiempo dejaron de ser una moda y se convirtieron en tecnologías indispensables para que las empresas -pequeñas, medianas y grandes- tengan disponibilidad inmediata de su información, sin importar el lugar donde se encuentren sus colaboradores y directivos.

Debido a las múltiples ventajas que ofrece la implementación de estas herramientas, la firma de inteligencia de mercados IDC afirma que el 2021 será el año en el que muchas organizaciones migren a entornos multicloud, pues los diferentes tipos de nube brindan la agilidad y la flexibilidad que requieren las corporaciones para seguir respondiendo a las dinámicas de la nueva normalidad.

El concepto multicloud se refiere a la estrategia tecnológica que permite concentrar diferentes servicios de nube, ya sea pública, privada o híbrida. El objetivo es que las corporaciones optimicen sus recursos y minimicen riesgos, pues la interconexión a los diferentes servicios de los proveedores facilita la innovación en las corporaciones, dice Luis Enrique Sánchez, Director de Wingu Networks.

Aunque los términos más populares o conocidos son nube pública, privada e híbrida, la nube distribuida es una tecnología que pertenece a la era multicloud y ha ganado popularidad en el último año, ya que es una solución que se relaciona con el Internet de la Cosas (IoT) y el aprendizaje automatizado (machine learning).

Consiste en acercar los recursos de la nube a las ubicaciones de los usuarios o de los clientes. Es decir, es un servicio que está custodiado por el proveedor de la nube pública, pero que tiene una localidad cercana al origen de los datos o la ubicación física de las instalaciones del cliente. En otras palabras, la nube distribuida se puede entender como un brazo extendido de la nube pública, explica Sánchez.

Algunos de los principales beneficios de esta tecnología es que apoya, acelera y atiende las necesidades que exige el mercado actual. Una de ellas es la reducción de latencia, que es el tiempo que tarda la información en ir y venir desde el origen al centro de datos, y de regreso. A su vez, esta ventaja viene acompañada de eficiencia en los costos de procesamiento.

También está la nube híbrida, que es la estrategia tecnológica que conecta la nube privada y la pública, con el fin de aprovechar lo mejor de ambos mundos a través de una interconexión eficiente.

La mejor manera de entender esta solución tecnológica es separando los términos y luego unificarlos.  Con la nube privada (nivel interno), las empresas deben cumplir con requerimientos legislativos y certificaciones específicas, pues los sistemas de misión crítica obligan a garantizar todas las operaciones. Pero al enlazarla con la nube pública (nivel externo), las corporaciones pueden descentralizar las plataformas, con el objetivo de crear una mayor resiliencia y eficiencias en tecnologías legadas costosas, gracias a una estrategia combinada.